Es principio de año, epoca de resoluciones y própositos. Muchos de nosotros, los adultos, nos proponemos mejorar nuestros hábitos alimenticios, comer mejor, ponernos a dieta. ¿Pero que hay de nuestros hijos? Un programa de detox o una dieta de jugos no es apropiada para los niños. Tampoco deberíamos de ponerlos a dieta o restringir sus calorías, pero hacer pequeños cambios para que ellos lleven una alimentación mas sana sí es una buena idea.
Hay muchas cosas que podríamos mejorar en nuestras dietas pero sería muy difícil cambiarlo todo de una sola vez. Yo empece a hacer pequeños cambios desde hace 7 años y aunque mi alimentación y la de mi familia esta aún lejos de ser perfecta, sí puedo decir que es bastante sana y que desde que comence a reemplazar ciertos alimentos, mis hijos se enferman menos y en general todos en la familia nos sentimos mas llenos de energía.
Cualquier cambio en el estilo de vida es difícil al principio, sobretodo para los niños, pero se vuelve mas fácil cuando se convierten en un hábito. Comienza poco a poco, se puede cambiar un aspecto a la semana , uno cada dos semanas o uno una vez por mes ... dependiendo que tan fácil se adapten los niños. Espera hasta que se acostumbren a un cambio antes de hacer el siguiente.
Aqui va una lista de 5 cosas que puedes cambiar en la alimentación de tus hijos y que tendrán el mayor impacto en su salud. Como siempre, lo mejor es guiarlos con el ejemplo, asi que lo recomendable sería que estos cambios los implemente toda la familia.
1. Reemplaza los aceites que utilizas para cocinar en casa y cambia tu actitud hacia las grasas.
Estudios recientes han demostrado que, a diferencia de lo que creíamos, un poco de grasa no es mala sino beneficiosa para nuestra salud. Siempre y cuando sean grasas buenas.
El problema es que la mayoría de las grasas que comemos, como las grasas trans y los aceites vegetales refinados no son saludables, los consumimos regularmente porque se utilizan para cocinar en casas y en restaurantes y además la mayoria de los alimentos procesados como las papitas y las galletas las contienen.
Los aceites vegetales son problemáticos porque tienen una composición anormalmente alta en Omega 6. Estos aceites vegetales llevan a un aumento de la inflamación y el daño oxidativo en el cuerpo, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y el cáncer.
Elimina el aceite de maíz, el aceite de soya, aceite de canola, el PAM y la margarina.
Sustituye estas grasas por aceite de coco, aceite de oliva, aceite de aguacate y mantequilla hecha con leche de vacas alimentadas con pasto.
No tengas miedo de las grasas, prepara la comida de tus hijos con una cantidad normal de estas grasas saludables, utiliza mantequilla para acompañar las verduras, no sólo les dara un mejor sabor, tambien ayudara a que el cuepo absorba mejor las vitaminas que son solubles en grasa. Permite que tus hijos (mayores de 2 años) consuman almendras, macadamia, pistaches y nuez de la india. Consumiendo moderadamente estas grasas, se sentirán satisfechos por más tiempo, evitando que busquen opciones menos saludables entre comidas y tendrán energía para moverse mas durante el dia.
2. Reemplaza el huevo, la leche, el pollo y la carne convencionales por orgánicos.
Estos alimentos de orígen animal reciben muchas hormonas y antibioticos cuando son criados de forma convencional. Al comprar orgánico estas evitando que los niños consuman estas hormonas y antibioticos que pueden tener un impacto negativo en su crecimiento. Si además de orgánico, consigues productos de vacas que comen solamente pasto (no granos) y de gallinas que son de libre pastoreo les estarás dando alimentos con un mayor contenido nutricional. La carne "grass fed" tiene tres veces mas Omega 3 que la carne que sólo es orgánica. Y la mantequilla de vacas que comen pasto (como la Anchor o la Organic Valley) contienen mas vitaminas A, E y K2 que es basica para la absorcion y utilización de calcio. Incluye una porción de alguna de estas proteínas en cada comida.
3. Aumenta las porciones de vegetales en las comidas. Trata de incorporar dos porciones de verduras en las tres comidas de los niños, agregando verduras a los platillos que estan acostumbrados a comer. Por ejemplo sirve espinacas o esparragos con su huevo en la mañana, agrega aguacate adentro de sus quesadillas en la cena, ponle muchas verduras a su sopa de pasta, etc... Ojo, las papas, los elotes, los ejotes y los chícharos, aunque sí son saludables, no cuentan como porción de verduras.
4. Elimina cualquier tipo de bebidas azucaradas y jugos de frutas de su dieta.
En vez de jugos, anima a tus hijos a que beban agua sola siempre que sea posible.
El azúcar es una mala idea, pero el azúcar que se consume en forma líquida es aún peor. Los estudios demuestran que el cerebro no " registra " calorías de azúcar líquido de la misma manera como lo hace las calorías de otros alimentos. Un estudio muestra que el consumo de una sola porción de bebidas endulzadas con azúcar por día está vinculado a un 60% más de riesgo de obesidad en los niños.
Ten en cuenta que incluso los jugos que estan hechos con fruta, como el de naranja y de manzana tienen la misma cantidad de azúcar que un refresco azucarado.
5. Deja de comprar cereales de caja (incluso los orgánicos), elimina la nutella y la crema de cacahuate, el jarabe sabor maple y el azúcar refinada.
Estos productos que les encantan a los niños contienen jarabe de maiz de alta fructuosa, grasas vegetales hidrogenadas, saborizantes artificiales, conservadores y mucha azúcar.
Reemplaza los cereales de caja por amaranto, quinoa y avena de grano entero que prepares en casa o prepara granola casera en la que mezcles semillas de girasol, pepitas, chia, linaza, pasitas o arandanos, almendras y otras nueces. Cambia la nutella y la crema de cacahuate por cremas de almendra o de nuez de la india naturales y que no tengan endulzantes agregados.
Para endulzar el yogurt, la avena, los hotcakes, etc... usa miel de maple verdadera 100% natural (que naturalmente contiene minerales) o miel de abeja pura. Para endulzar los licuados y otros postres tambien puedes usar datiles o plátanos.
Has estos cambios en casa, pero no te estreses si comen algo de esto fuera (en casa de los abuelos, amigos y familiares o en restaurantes). Lo importante es lo que consumen regularmente, no lo que comen de vez en cuando.
No será tarea fácil, pero sin duda valdrá la pena y verás que todos en la famila acabarán por acostumbrarse.